En estas épocas navideñas en las que estamos, es cuando realmente me doy cuenta de lo distinto que soy de mis padres, mi hermano y mis abuelos. es decir, de toda la familia. A mi siempre me ha gustado la navidad y, desde que práctico el cristianismo, siento que ésta es una de las épocas más importante de mi vida,. Sin embargo, en mi casa son fechas tristes y, en cualquier caso, nada diferentes al resto en el interior. En el exterior claro que son diferentes porque hay comidas, cenas, muchísima gente por la calle, etc.
A medida que pasan los años y que uno piensa, crece y madura, se va dando cuenta de las realidades y de las verdades de este mundo y de su vida. Es podrá parecer mentira, pero me siento mucho más unido ahora mismo y siempre a gente que está a miles y a cientos de kilómetros de mi, dado que desde que los conozco ellos han sido, son y serán siempre mi pequeña familia abulense. Chicos no sabéis cuánto os hecho de menos en estos días, muy especialmente esa cena de navidad típica que casi nunca ha fallado en mi agenda salvo estos dos últimos años.
Lo que más me duele es que mientras que yo trato de ser cada vez mejor persona y aprender de todo, ellos traten de derribarme haciéndome sentir como un desecho y una basura humana haciéndome creer que todo el mal que ocurre alrededor nuestro y que nos ataca es culpa mía, recordándome además una cantidad infinita de reproches de todas y cada una de las cosas que he hecho mal. No busquéis más ogros, aquí está el único y auténtico en exclusiva.
Estas fechas son para disfrutar y para ser feliz y yo lo único que puedo hacer al respeto es intentar que otros al menos lo sean por mí yiendo esta tarde a cantar villancicos en la Residencia Clarín o esta mañana recogiendo alimentos para los más necesitados y poniendo carteles de la cabalgata de reyes,
Lo único que os puede decir que lo paséis muy bien, sed felices y disfrutad de la velada. Yo en días como hoy lo que me toca es aguantar el chaparrón y agachar la cabeza mientras mi familia me vapulea. No hay otra. Ah y cerrar la boca porque a uno se le ocurren unas cuantas barbaridades que puede soltar y que no hace por respeto, sobre todo cuando tu propio hermano te da lecciones de cómo debes comportarte y se hace el enfadado y el dolido por mi supuesto comportamiento cuando él tuvo muchísimos problemas y más graves.
Al menos siempre quedará NOCHEVIEJA.
Sed felices y luchad por lo creeréis. Yo al menos lucho porque esto se acabé cuanto antes y me pueda ir de casa. Antes me daba igual donde acabar parado o perdido de la mano de Dios trabajando y haciendo cualquier cosa. Ahora tengo una gente aquí en Gijón por la que luchar y por la que cerrar la boca cuando te atacan sin ton ni son.
Un fuerte abrazo
