Hola amigos internautas. Hoy os escribo desde Ávila de los Caballeros, donde hace apenas dos horas he llegado cansado y abatido del interminable viaje en tren.
Seré corto, pues hay cansancio, hay tristeza y hay nerviosismo. El primero de los elementos ya lo he resaltado anteriormente y es que he estado nada más y nada menos que 7 horas aproximadamente en tren.
En cuánto al segundo, se debe a que nada más bajo del tren corrí hacía la Parroquia a saludar a mis amigos que celebraban una barbacoa de inicio de curso donde entre otras cosas ya inicié las despedidas que tanto tiempo van a llevar en mi agenda de esta semana. Pero bueno hay que tener la cabeza alta y el ser con orgullo, pues he acabado una etapa de mi vida o al menos eso estoy a punto de hacer. Vine a Ávila hace 5 años a terminar dos carreras universitarias y a vivir la vida, a madurar y a disfrutar. Y hoy me siento orgulloso de que en gran medida esos objetivos están cumplidos y otros están a punto de cumplirse.
Gracias a Dios, que estamos en plena era tecnológica, y que todos podemos saber o "cotillear" la vida que llevan esas personas que nos importan y que están lejos de nosotros. Como siempre, hemos dicho esos cumplidos de que todo vaya bien, de que tengamos suerte en nuestra vida y de que aquí estamos para lo que queramos. También hemos planteado una visita a Gijón para verme y conocer la ciudad. Acaso serán palabras huecas, como a los típicos compañeros de veraneo en la playa, o estarán llenas de sentido y de un sincero afecto. No es hora de juzgar ahora esos sentimientos, ya el tiempo dirá lo que tenga que decir por medio del destino. En cualquier caso, debo ir planteando y buscando un lugar donde mis queridos amigos abulenses puedan dormir en Gijón, pero también un lugar en Ávila para mis queridos amigos gijoneses.
En cuánto al tercero, es que mañana a las 9 de la mañana tengo mi segundo examen de la convocatoria extraordinaria de Septiembre, pasado el tercero y el sábado el cuarto. Nerviosismo porque también soy consciente que este fin de semana tendrá lugar un punto de inflexión definitivo en mi vida a la par que doloroso. Y nervioso también por esos abrazos, por esos besos, por esos objetivos que quiero cumplir en estos días y por saber si voy a tener la oportunidad de charlar con esa gente que tanto quiero, para decirles un HASTA LUEGO, hasta que vuelva a Ávila o hasta que tenga la oportunidad de recibirlos en mi querida ciudad natal.
Os dejo con un vídeo que me encanta sobre superación, constancia, sacrificio y al fin y al cabo crecimiento.
Un saludo a todos.

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