ETAPA FINIQUITADA

Hola queridos amigos internautas y, sobre todo, aquellos que no tienen las agallas suficientes para comentarme, como por ejemplo, mis amigos de la Pastoral Juvenil de Ávila. 

Hoy ha sido un día duro. Al principio, creía que me había quedado más sólo que sólo con una cena romántica de cuatro, uno de ellos cura. Sin embargo, cuando llegamos al sitio donde íbamos a cenar, me encontré a la mayor parte de la Pastoral Juvenil de Ávila. Estaba tan nervioso. Todos estaban allí por mí. Yo era el máximo protagonista. Me lo habían preparado todo desde hace días. 

Al final de la cena en el Bar El Emiliano, me regalaron un peluche enorme y grande, más grande aún que yo y ya es decir. Le besé y le abracé. Ahora cuando este todos los días en mi casa y lo vea y me coja a él me acordaré siempre de todos vosotros, mis queridos amigos abulenses. 

Pero eso no fue todo. Al final de la cena, fuimos a los salones parroquiales de San Vicente y allí tuvimos una PowerPoint de dedicatoria. Todos los que estaban allí y alguno más que no estaba me escribieron sus dedicatorias. Lloré como si acabase de cortar cebolla. Allí estaban representadas todas las personas importantes de mi vida en Ávila, pero también todos los maravillosos momentos que hemos pasado juntos. 

Tengo miedo, tengo mucho miedo. Se que en los cristianos eso no debe haberlo, pero estoy cagado. No me quiero ir de aquí, no después de la noche de hoy. Quizás tengáis razón cuando me decís que es el mejor momento para irme, pero a mi nadie me pregunto si yo quería irme o no de Ávila. Tengo miedo porque no se que hacer cuando haya dificultades y surjan momentos tensos, entonces ¿a quién puedo y debo acudir? Si esa persona se encuentra como mínimo a 400 kilómetros de distancia, ¿cómo voy a afrontar esas situaciones?

Yo me vine a Ávila haciendo un gran esfuerzo, pero siempre dije que si me iba era para no volver. Se trataba de un camino de no retorno y aquí me tenéis. Quizás nada haya merecido la pena o quizás sí, quien sabe. 

Por último, he de decir que todos aseguráis que con las redes sociales esto no cambiará nada. Yo en cambio soy más clásico y destaco las comunicación cara a cara con las personas, como lo más importante. Ahora eso será imposible. Quizás me equivoqué, pero dentro de 2 o 3 años no creo seguir manteniendo las mismas amistades ni seguir teniendo contacto con todos y cada uno de vosotros. Ojalá el tiempo y el destino demuestren lo contrario, mientras tanto permitirme que me mantenga escéptico en este punto. 

Muchas Gracias.