sábado, 22 de octubre de 2011

Viviendo nuevos acontecimientos...

Hola. Bienvenidos a todos una vez más a una nueva entrada de mi blog, donde cuento mis aventuras y desventuras. Hoy quiero hablaros de todo lo que me sucedió ayer. Como os dije el jueves, ayer tenía destino Santander y la verdad es que me fue muy bien. Conocí a un chico muy majo que va a ser mi compañero en el cante de los temas.

La verdad es que en el viaje iba bastante nervioso pues no sabía a lo que atenerme ni lo que esperar de esa jornada. Sin embargo, cuando volvía me daba cuenta de que mi objetivo principal no se había cumplido. Me fui con muchas preguntas en la cabeza en el alsa de camino a Santander, respondí a algunas y tengo otras tantas que responder, je je je. La vida es así de dura a veces. 

Para el próximo viernes, ya tengo tarea y es que tengo que cantar por primera vez un tema y no tengo ni el temario físicamente ni nada. Dios estoy nervioso. Me encuentro como un niño ante el primer día de colegio. Asustado y tímido sin saber que papel ni que rol llevar a cabo. Aunque hablando con compañeros míos de Ávila, me doy cuenta de que ellos también pasaron por lo mismo cuando se dispusieron a cantar por primera vez. 

En estos momentos, cuanto más hecho de menos Ávila. Dios lo quedaría por estar allí. Muchas facetas de mi vida ya están cubiertas en Gijón y otras están en vías de ser cubiertas, pero hay otras en las que no se a donde acudir ni a que puerta llamar. Requiero aquí de esas personas que con sólo mirarlas ya saben lo que pienso, que me conocen tan bien como yo mismo, de esas personas a las que contarle todo y no guardarme nada a ellas. Tengo ganas de encontrar amigos íntimos y estrechos y no tanto amigos o colegas. Es tan difícil para mí comenzar de nuevo, hay Dios¡¡¡¡ 

Hoy, por ejemplo, se ha celebrado una boda en Ávila, a cuyos novios o mejor dicho ya maridos felicito desde aquí y les deseo lo mejor en esta vida, en la que me gustaría haber estado luego después para ver a todas y cada una de las personas más importantes en mi vida, que estaban allí. 

Estoy bien aquí no me quejo, pero lo quedaría por verles y darles un abrazo de vez en cuando. Hacer un "chas" y aparecer allí y luego desaparecer. Contarles todo lo que llevo en mi alma y vaciarla entera sin temor ni remordimiento. 

Una oposición es tan solitaria y tan individual que requeriría tener a esas personas cerca de mí, tan cerca que las pudiera tocar, no digo que esto no sea posible porque ahora creo que puedo encontrar perfectamente a esas personas en Gijón y a mi alrededor, pero ellos siempre quedarán y sobre todo la persona que más ha hecho por mí en estos cinco años. 

OS ECHO TANTO DE MENOS. Buff menos mal que tengo a mis actuales amigos que me hacen que esta carga sea un poco más llevadera si cabe. 

Lo siento, pero como veis estoy muy nostálgico. Un fuerte abrazo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario