Hola gentecilla, ¿cómo os va? Espero que como siempre, eso será algo más de lo que tengo yo ahora mismo. Y es que hoy he asistido a un espectáculo de los ya tan asiduos en mi vida en mi casa y con mi familia. Y es que hoy mi madre ha entrado en mi habitación diciéndome que me iba a mangonear todo. Yo dije que me gustaba como estaba así y que las carpetas que me acababan de llegar con el temario de la oposición entraban bien en otro lugar. La contestación fue muy simple y es que ésta es su casa y ella la coloca y hace con ella lo que quiere y que si dice que eso se pone así, se hace y punto.
Por otro lado, también he de poner la ropa que ellos quieren y como ellos quieren. A mi me la repamplifa si esta camisa queda bien con éste o con aquél pantalón. Mientras tenga algo que poner hoy, a mi me basta y me sobra.
Lo que pienso es que lo que hago, vivo y siento ahora mismo a grandes rasgos, pero con alguna excepción claro, es lo que ellos quieren. Ésta vida que llevo no es la mía sino la que ellos quieren de mí.
No puedo más. Me rindo. Yo siempre he oído que los cristianos hemos de ser buenos y hemos de poner la otra mejilla, pero no debemos ser gilipoyas. Yo creo que llevo mucho tiempo siéndolo y ya esta bien. Debemos perdonar hasta setenta veces siete y yo perdono, pero al igual que hay un mandamiento que dice honrarás a tu padre y a tu madre hay otro que dice amarás al prójimo como a ti mismo.
Yo lo único que os puedo decir es que si el Dios en el que creó permite que me causen todo este dolor y permite este daño y queda en balde y no sirve para nada, ya no se a que sujetarme. Y no lo se porque los que están aquí cerca no saben prácticamente nada y los que están lejos en los que me apoyo no me contestan, no me responden a mis llamadas, privados o emails. Y mientras tanto yo sólo debo lidiar día tras día con esto.
No se chicos después de todo lo que estoy haciendo por la familia y de todo el riesgo que estoy corriendo porque entre otras cosas me siento obligado a ello como hijo, no pido que me ayuden y que se porten bien conmigo simplemente que no me machaquen más.
Necesito un hombro en el que llorar, necesito ver una salida a esta situación en el corto o medio plazo. No creo que sea capaz de aguantar.
Esto está siendo mucho más complicado y difícil de lo que yo pensaba. Ojalá pudiera irme unos días a cualquier sitio y en el silencio descansar y meditar y ver que es lo que realmente Dios quiere de mí y que es lo que debo hacer.
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